El caso Maiakovski























Vladímir Maiakovski solo practicó un género literario: el narcisismo. Es decir, su vida fue su obra, y, como de cualquier vida, una vez transcurrida, lo que nos queda de ella, si contemplamos al hombre, son unas cuantas anécdotas, unos versos, unas imágenes. Gracias a que fue algo más que un hombre, a que se convirtió, si no en mito, como decía Ehrenburg, al menos sí en marca registrada, hoy Maiakovski es algo más, mucho más que el simple poeta que podía haber sido si no hubiera tomado la decisión heroica –e infame– de transformarse a sí mismo en su única obra.
Ahora Laura Pérez Vernetti lo hace suyo, y nos lo devuelve espléndidamente en-fundado en sus míticos rojos y negros, logrando captar el aire de una época en sus elegantes viñetas, y repasa las estaciones principales de su agitada vida, es decir, de su obra más decisiva, de su intento de inventarse una nueva forma de vivir, de su afán por patearle la cabeza al monstruo de la rutina y zarpar hacia una existencia que fuera una sorpresa constante. No lo consiguió, claro que no, «la barca del amor encalló en la rutina», dice uno de sus últimos versos, un verso triste e inevitable. Pero su singladura, como la del viejo Ulises, es de las que ya forman parte de ese peldaño superior al que solo de vez en cuando alcanza la literatura cuando logra disolverse en la vida: el peldaño del mito.

JUAN BONILLA

LAURA PÉREZ VERNETTI empezó a publicar en 1981 en la revista El Víbora, junto con guionistas como Carlos Sampayo, J. M. Lo Duca, Felipe Hernández Cava y Antonio Altarriba. Su obra trata preferentemente los temas de la literatura adaptada a la historieta, el cómic experimental, el cómic erótico y los asuntos sociales y políticos. Luces de Gálibo publicó en 2011 su libro Pessoa & cia.

ISBN: 978-84-15117-28-5
52 págs.
17 x 24 cm
Cartoné
PVP: 18 euros
Junio de 2014

Reloj de arena























«No es posible una sola opinión que no vaya precedida de un estado de ánimo, de una perspectiva del mundo debida al tiempo: somos carne en las horas, materia sujeta a cambio. Cualquier sistema más o menos pulido de pensamiento se acaba rindiendo ante la única verdad que conozco: no hay batalla más ardua en el hombre que la que libra a cada hora contra el laberinto de sus días. A solas con su muerte a diario, el hombre más soberbio se vuelve humilde y suave como el lomo de un terrier».


Pedro Tellería (1974) ha publicado los libros de poesía Los pasos del nómada (2013) y Radiograma 31 (2007), y la novela Un asunto muerto (2011). Reloj de arena es su primer ensayo. Es autor de una obra reposada que toca varios géneros y entrecruza diferentes registros donde, entre otras cosas, destaca el gusto por la palabra precisa y la presencia constante de un tono particular que consolida con acierto cada tema elegido. Durante años estuvo al frente del Aula de Cultura de El Correo en Vitoria, ha colaborado como crítico literario en Loyola Media, Onda Vasca y Mugalari, y actualmente dirige la pionera revista digital Luke (www.espacioluke.com).

Ensayo 1
60 págs.
7 euros

Los adoradores de la serpiente roja























El vaivén de las sirenas, en silencio, transforma la noche en un caleidoscopio abierto. El inspector Gonzálvez, el gesto serio, pasa al otro lado del cordón policial.
Arte macabro. Músculos, tendones y órganos enfrentados en un amasijo carnicero. Los huesos, fracturados, sobresalen de la carne. El tronco, desmembrado: los brazos y las piernas dispuestos en un marco triangular en torno a él, y, en el centro absoluto, su cara. Su cara de porcelana, de cera, de princesa dormida a la espera de un beso que devuelva el color a su sonrisa: una bufonería de su lobo.
En el muro aledaño, escrito con su sangre: «Nostra ascensio die ipsa in eius adventi mense».
El diablo domina todas las lenguas.
Las sombras cruzan el rostro de Gonzálvez. Pese a que su cerebro encuentra mil excusas para decirle que se equivoca, desde que se bajó del zeta está sintiendo ese reflejo primitivo de supervivencia que, sin razón aparente, tira de él hacia atrás y le oprime el corazón. No tiene ninguna prueba, pero tampoco le cabe la menor duda: el Enemigo ha vuelto.

Una novela negra con tintes satánicos.

Miguel Palacios (Málaga, 1970) es doctor en Periodismo por la Universidad de Málaga, novelista y dramaturgo. En 2010, Los adoradores de la serpiente roja (con el título Tierra de nada) fue finalista del Premio Internacional Minotauro de Ciencia Ficción y Literatura Fantástica, el más prestigioso en lengua española dedicado a estos géneros.
En la actualidad, simultanea la investigación y la enseñanza de la dramaturgia (ESAD de Córdoba) con la dirección teatral (Teatro de los Orígenes Laboratorio, Málaga) y la escritura dramática y narrativa.

300 págs.
15 euros